domingo, 13 de febrero de 2011

Causa y efecto.


Estaba dejándome estar oyendo el tiempo caer en los relojes de arena, mirando un instante partir y otro llegar, pensando en tu amor. Tu amor que viene y que va siguiendo las estaciones, tu amor es causa y efecto de mis canciones. La vida cabe en un clic, en un abrir y cerrar, en cualquier copo de avena. Se trata de distinguir lo que vale de lo que no vale la pena. Y a mí me vale con que me des poco más que nada. A mí me basta con una de tus miradas...

(Pensando, estaba pensando, por la ventana de aquel bar, mirando a la gente afuera ir y venir y juraría que te vi, aunque sé que estás a un año luz de mí...)

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